Hace una semana fui a una excursión a El Escorial con mis alumnos, que en general no son chavales particularmente problemáticos.
Sin embargo, son adolescentes. Y como tales, decidieron insultarse unos a otro, ¿ de qué manera para que no nos diésemos cuenta? Por bluetooth. Pero no conectándose y luego diciéndose cosas, no. Pusieron frases ofensivaa para los demás como nombre del dispositivo en el bluetooth, y claro, así, a ver cómo detectas quien es el graciosillo.
Uno de ellos llamaba “ tetona” a una alumna, y ya habían puesto que “ come pollas” . Así que les prohibí usar dispositivos electrónicos y luego eché la charla en clase. De todas formas, fui al jefe de estudios para que presionara un poco sobre los teléfonos, y lo comenté con un par de compañeras. Todos ell@s grandes profesionales.
Mi jefe de estudios dijo que con la intervención desde tutoría valía, y que si “ lo era de verdad”. Y los comentarios de mis compañeras fueron que “ en realidad a ella le gusta” y, “ si ella lo busca un poco”
Y se me llevan los demonios. ¿ Cómo es posible? ¡¿Dos MUJERES?!¿Cómo que se lo busca? ¿ Y el jefe de estudios?
Mi alumna puede ser lo que sea, hacer lo que quiera, gustarle ser el centro de atención o no, pero nadie tiene el derecho a faltarle el respeto ni a poner comentarios ni apreciaciones sobre ella o sus acciones. Aparte que la chica es una adolescente normal, y ya. Y así seguimos perpetuando diferencias y discriminaciones que, en el fondo son una forma más de violencia de género .
Y es que el machismo está tan metido y enquistado, que sale a borbotones en cuanto se profundiza un poco.
Y no, yo no soy una feminista radical que ve cosas donde no las hay y está obsesionada. Es que en muchas ocasiones hay una apariencia de justicia e igualdad que no se corresponde con la realidad. Hay gente que cree que con decir que somos iguales y hacer gestos es suficiente. Pero hay que hacer mucho más. Hay que cambiar la forma en la que somos tratadas y en la que nos tratamos. Y hay que desterrar este lenguaje y estas ideas del inconsciente, y enfrentarse a este tipo de comentarios.
A veces miro el mundo, y solo quiero sentarme y llorar.
No puedo estar más de acuerdo.................
ReplyDeletePrecisamente por eso yo sí que digo que soy feminista y radical.
ReplyDeleteSigue dando caña, que hace falta gente como tú.
ReplyDeleteBesos.
Es lamentable nuestra doble moral: nos rajamos las vestiduras con el holocausto y permitimos otras cosas. Es el amor malentendido...
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