Hace un par de semanas mi madre me dijo que ya la han puesto en la lista de espera para operarse. Así que, en principio, yo no había pensado ir ni nada, pero como mi padre tuvo un pequeño ataque al corazón hace tres o cuatro semanas, pensé que si la operan en Thanksgiving, lo mismo puedo coger tres días e ir una semana. Pero claro, resulta que mi tengo un problema con el visado, y el Department oof Education no quiere pagar el cambio, así que tendría que pagarlo la escuela. Así que me da cosa pedir días, porque además, justo me dijeron lo del visado cuando estaba en la sala de espera del ginecólogo que me tenía que hacer una biopsia porque la última citología no está clara, y lo mismo me tienen que hacer una pequeña intervención y tendré que pedir unos días de baja para hacer reposo. Ademá de que tengo la espalda bastante jodía todavía para andar con maletas y todo. Comería chocolate para aliviar mis penas, pero es que me están haciendo nosecuantas perrerías en la boca que tengo tropecientas cosas que arreglar. Herencia materna. Y además, todo esto, en inglés. Que vete a saber como le explicas tú al traumatólogo, después de saber cómo llaman al traumatólogo aquí, que tienes un dolor que te empieza en la paletilla pero se extiende por nosedonde y cuando mueves el brazo asín.... Además, quería mudarme de casa y buscar algo más céntrico y más barato. Pero como dice mi Padre, que es sabio, "En tiempo de tribulación, no hacer mudanza"
Ciertas cosas son más duras cuando estás lejos. El otro día iba en el metro y me preguntaba, si habría vuelto en el caso de haber sabido que iba a ser tan duro este año, con tantas cosas. Entonces se sentó junto a mí una mujer mayor, artista, que hablaba Español, que le habría gustado aprender alguna lengua indígena sudamericanana, que había sido profesora durante 30 años en el sistema público, y me dijo, en Español "Hay que tener cojones", para ser profesora. Y me recordó las cosas tan interesantes que pasan en Nueva York.
Y luego, camino de una producción de DV8, conocí a una bailarina coreógrafa que me hablo de lo mismo. Y hablamos sobre la danza del vientre y el flamenco, y las reglas...y nos reímos
Y es que Nueva York, me das lo mejor y lo peor. Es tan difícil y tan maravilloso estar contigo.
Lo bueno es que la gente que conoces en NY es única. Qué bueno. Espero que la intervención que te tienen que hacer no sea muy grave. Un beso, Ana.
ReplyDelete